Cómo hacer gambas al Ajillo (Prepara este aperitivo así)

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Cuando un extranjero viene de vacaciones a España, las primeras palabras que aprende son «paella» y «gamba». Y es normal, son dos palabras que no pueden faltar en el vocabulario de todo turista. En este artículo vamos a aprender a preparar gambas al ajillo, una de las mejores tapas de toda la península.

Y es que hay muchas personas que se preguntan si existe una mejor tapa que unas buenas gambas al ajillo. Esa simple pregunta puede generar horas y horas de discusión. Cada uno, con sus fundamentos, podrá decir que la mejor tapa es esta que se come allá o aquella que probé en aquel sitio.

En mi caso, como ser humano que soy, estoy lleno de contradicciones. ¿Por qué? Bueno, detesto el ajo. Normalmente me cae mal o al menos eso digo, pero puedo saltar a comerme una cazuela entera de gambas al ajillo.

Tanta es la afición por esta tapa que aprendí a hacerla y nunca falta una excusa para prepararla en casa.

Realmente soy aficionado a las gambas. Las gambas a la plancha, en vinagretas, con un chorrito de limón están buenísimas. Pero las gambas al ajillo se llevan todo mi aprecio.

Una receta rápida, muy fácil de preparar y especialmente rica.

Ingredientes

  • 500 g de gambas peladas
  • 4 dientes de ajo
  • Vino blanco
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Perejil

Como se preparan las Gambas al Ajillo

Preferiblemente compra gambas frescas en el mercado, sino también puedes encontrar gamba de calidad congelada.

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Puedes aprovechar la temporada de gambas en tu zona ¡Sino pueden costar un dineral!

Antes de prepararlas, ponlas debajo el agua corriente para limpiarlas.

Luego haremos la picada de ajo y y perejil, córtalo en trocitos pequeños y déjalo cerca del fuego.

En una cazuela de barro, para darle todo el aire de tapas de bar, cocinamos el ajo fileteado en un chorro de aceite de oliva.

Cuando el ajo comience a cambiar de color, cuando comiencen a tener un dorado perfecto, es momento de sacar el ajo del aceite.

Inmediatamente, colocar las gambas, muy bien escurridas, en el aceite saborizado con el ajo y agrega el perejil (al gusto).

Sacarlas del fuego cuando comiencen a tomar un color rojizo. No debemos cocinarlas más de lo necesario o quedarán gomosas.

Algunos aconsejan agregar un poco del caldo donde estuvieron remojando las gambas. Así se potenciará el sabor del aderezo al ajillo que caracteriza a esta receta.

Emplatado y Presentación

Emplatar esta tapa es muy sencillo. Solamente coloca en la mesa, aún estando muy caliente, el cuenco de barro con las gambas al ajillo.

Una buena idea es colocar algunas rebanadas de pan de corteza dura para acompañar con el ajo.

Además, a modo de adorno, puedes colocar un poco de perejil picado muy menudo.

Consejos

Aunque las gambas congeladas siempre nos sacarán de apuros, para esta preparación, prefiero utilizar gambas frescas. El sabor es insuperable.

También deben ser gambas de tamaño medio o grande. Si lo único que consigues son gambas pequeñitas, una opción será utilizar langostinos. Quedará igual de bien.

Si quieres darle un toque picante, al momento de sofreír los ajos, añade una guindilla de cayena en el aceite. Con un poco de tiempo, conseguirás un toque de picante agradable a cualquier comensal.

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